17/05/2024.- El Ilustre Colegio de Abogados de Oviedo ha celebrado este viernes su fiesta patronal, San Ivo, con un programa de actos que comenzó ayer por la tarde con la misa cantada por el coro del colegio, con Alexander Zavalin a los teclados, en memoria de los compañeros fallecidos y que este año, a diferencia de ediciones anteriores, fue en la Capilla de la Universidad de Oviedo. Lo que no cambió y ya se ha convertido en tradición es quién la ofició, de nuevo el compañero y párroco de Cornellana, Arturo García Rodríguez. 

A las 11:30 de la mañana ya de este viernes, comenzaba el acto de imposición de la insignias de plata y oro a los compañeros con veinticinco y cuarenta años de ejercicio profesional. Treinta y siete distintivos de plata y veintidós de oro fueron entregados uno a uno en el estrado, actuando a continuación como representantes de los mismos Jesús González Vizuete, que apelaba a que "en estos veinticinco años de ejercicio colegial, quiero y espero que todos y cada uno de nosotros hayamos podido poner un granito de arena en la playa de la convivencia entre nuestros semejantes", y Beatriz Álvarez Solar que aseguraba que "mi balance de estos cuarenta años concluye con una rotunda afirmación: yo, si vuelvo a empezar, volvería a ser abogada".

Tras el acto solemne de la jornada, llegaba el almuerzo de confraternización, con otra novedad en esta edición, pues se celebró en el restaurante Castillo de San Cucao, donde más de trescientos setenta colegiados pudieron dejar la toga a un lado y disfrutar del compañerismo y la buena sintonía.